Lo Givot 2007

(Celler del Pont)   P.V.P. 37,95€ IVA incl.

País: España – Zona: Priorat

Variedades: 32 % Garnacha, 33 % Cariñena, 25% Cabernet Sauvignon y 10% Syrah

Graduación Alcohólica: 14.8º
 

La producción anual es de unas 5.500 botellas.

 

La bodega:

Fundada en 1998 por 7 socios, Francesc Fernández dirige esta micro-bodega de tan sólo 5 Hectáreas de viñedos situadas en VilellaBaixa. Celler del Pont está compuesta por viñas de más de 50 años (cariñena y garnacha) y el resto son viñas de 20 años de media (cabernet y syrah).


Elaboración:

Depósitos de acero inoxidable de 700 y 150 litros, se vinificó cada variedad por separado y se realizo una crianza en barricas nuevas de primer año de roble francés Allier (90%) y el resto en roble americano. 

 

La añada 2007:

Fresco y más equilibrado en su madurez que pasados años.

 

El vino:

Prioratrefinado, sutil y elegante, no es el típico Priorat.

Es vino que necesita su tiempo, para tomar con calma y disfrutarlo.

En un principio se tendría que ir abriendo lentamente, poco a poco nos ira enseñando su elegancia.
Color morado, elevada concentración y sin matices de evolución.

En nariz se despliegan aromas de intensidad, detectando notas de fruta confitada madura, ciruelas, bayas negras y regaliz balsámica, aromas que se van equilibrando con un carácter terciario que marca de forma evidente al vino, predominando de forma elegante y compleja un buen equilibrio de aromas de especias diversas, pimienta, hoja de tabaco, coco y un fondo ligero de vainilla entremezclado con aromas de canela y toffees que se van haciendo evidentes a medida que se deja transcurrir el tiempo, mostrándose también el carácter mineral de piedra de fusil combinada en un fondo ahumado y yodado.

En boca el vino se demuestra concentrado y glicérico, realzando en un ataque inicial el carácter afrutado y mineral en la retronasal. Tiene una acidez muy equilibrada, con taninos maduros que aportan una excelente estructura y un final de boca largo y persistente con un buen equilibrio entre los aromas de crianza y la fruta madura concluyendo en un final de gran frescura debido a las aromas de regaliz mentolada y fresa confitada que permanecen intensamente.